Muchas madres luchan por mantenerse alertas mientras amamantan, especialmente durante la noche. Parte del cansancio asociado a la maternidad puede ser atribuido al sueño interrumpido; sin embargo, hay más en esto que falta de sueño. Aun cuando la madre no esté particularmente cansada puede sentirse adormilada mientras amamanta durante el día. Cuando su bebé se queda dormido, la madre puede sentir ganas de dormir una siesta junto a él.
Existe en el cuerpo humano una hormona gastrointestinal llamada colecistoquinina (CCK), y una de sus funciones es la de dar una señal de sedación y de saciedad y bienestar después de comer. Durante el amamantamiento tanto la madre como el bebé producen CCK y esto provoca una sensación de somnoliencia y satisfacción. La hormona prolactina, llamada a veces “la hormona maternal”, también tiene un papel en que las madres se sientan relajadas durante la lactancia. La CCK liberada y el pico de prolactina que se produce en las madres se combinan en un cocktail adormecedor, difícil de resistir.
Un artículo de Liga de La Leche sobre la composición de la leche humana ( Myer 2006) afirma:
“El nivel de CCK en el bebé presenta dos picos después de tomar el pecho. El primer pico aparece inmediatamente después de la toma. Vuelve a presentar un pico 30 a 60 minutos más tarde. El primer aumento de CCK se debe probablemente a la succión al pecho; el segundo a la presencia de leche en el tracto gastrointestinal. La caída de CCK en el bebé 10 minutos después de la toma resulta en una “ventana” dentro de la cual el bebé puede ser despertado para alimentarse del segundo pecho o para retomar el primero y tomar así leche rica en grasas. Esperar 30 minutos antes de recostar al bebé luego de una toma permite aprovechar el segundo pico de CCK que ayuda a que el bebé se mantenga dormido.”
Junto con un vínculo psicológico significativo que hace que las madres estén “sintonizadas” con sus bebés, hay también conexiones químicas entre la madre y su bebé. Un tipo de comunicación física genera otro, y el niño y la madre están conectados a un nivel muy profundo y personal a través del acto de amamantar y de la leche en sí. Un estudio publicado por (Kierson et al., 2006) demostró que la leche contiene hormona ghrelina y no CCK . La ghrelina aumenta el apetito y promueve el almacenamiento de grasa abdominal, importante para los niños pequeños en etapa de crecimiento. La CCK que circula en la madre no es compartida con el bebé; el bebé produce su propia CCK. Los autores dedujeron que la ghrelina era producida y excretada por el pecho porque los niveles de ghrelina en la leche eran mayores que los plasmáticos. Aparentemente la glándula mamaria produce un mensaje de ghrelina que es transmitido al bebé.
Es difícil identificar por qué la madre segrega CCK durante el amamantamiento. Las publicaciones muestran que la evidencia disponible no se enfoca sobre esa cuestión. Podemos, sin embargo, analizar las razones posibles detrás de una necesidad biológica de la madre de sentirse satisfecha, adormilada y relajada durante el amamantamiento. ¡Se dormiría y estaría disponible para amamantar más en 30 minutos? ¿Se libera CCK para promover armonía, placer o vínculo? ¿Qué tipos de realimentación hormonal hacen que las madres sientan la lactancia como algo deseable?
Bibliografía:
Basque Research. (2009, 2012 web), Action of ghrelin hormone increases appetite and favors accumulation of abdominal fat. ScienceDaily, http://www.sciencedaily.com/releases/2009/05/090520055519.htm
Keirson, Jennifer A., et al. (2006, 2012 web), Ghrelin and cholecystokinin in term and preterm human breast milk. Acta paediatrica, 95: 8, 991-995. http://cat.inist.fr/?aModele=afficheN&cpsidt=17997348
Myer, S. (2006, 2012 web), What makes human milk special? La Leche League International, NEW BEGINNINGS, 23: 82-83. http://www.llli.org/nb/nbmarapr06p82.html
Nagin, M. K. (2009, 2012 web), Prolactin. About.com, http://breastfeeding.about.com/od/breastfeedingbasics/g/prolactin.htm
(c) 2010 Serena Meyer, IBCLC All Rights Reserved
updated 7/16/2012